lunes, 21 de septiembre de 2009

London...

No sé si es fiebre por emoción o necesidad emocional. En cualquier caso: Londres, ¡te necesito ya! Necesito una inyección de energía... Este curso ha sido desastroso, sobretodo anímicamente. Académicamente todo un logro considerando la casuística. Pero la situación de cansancio tras este verano es considerable. El desasosiego al pensar un futuro no tan lejano es descorazonador, y sólo me quedan las múltiples pizzas en el 'tru', las luchas ROOTeras y unos cuantos papeleos que arreglar para iniciar un viaje que como mínimo traerá a gente nueva y alguna que otra emoción.
Sobretodo espero que traiga ilusión por la física, ilusión por la gente, ilusión por mí.
Ahora pienso en la gente que queda detrás de mí, y hay de todo. Gente que me marcó y por la que lloro cuando pienso en la separación. Gente que me marcó y por la que lloro. Gente que no me marcó, y para qué llorar. En realidad, para qué llorar, pero siempre fui algo débil en el control de la emoción... Pero en muchos de mis recuerdos tras las lágrimas hay una sonrisa que me dice que fui feliz, y que eso siempre estará ahí. Pero que los cambios siempre tienen algo bueno, y que para todo lo demás siempre están los recuerdos.
Esta es una entrada precipitada en un lugar poco adecuado y con poco que decir en realidad. Tal vez fuera más merecedora de un diario, pero hoy también tengo fiebre del blog.

1 comentario:

oxnex dijo...

Ponte el casco shilia, que nos vamos para Londres!!!