"Y el espacio se llenó de sangre... Chorreaba mientras los colmillos desgarraban la carne y el jugo llenaba la boca, hambrienta de deseo. No podrían ver el color, mas sentirlo... En una parte más profunda los restos no desgarrados eran machacados con ansia casi demoníaca una y otra vez sin descanso, las fibras se rompían en pedazos menores y una mezcla de agua, sal, aceite, sangre no cuajada y partes no trituradas pasaban a zonas hondas y oscuras, donde cada vez serían más y más despedazadas. Y esa mezcla de horror les llegaba al paladar y morían de placer, de deseo por poder morder otro trozo de esa carne y sacar de ella sus encantos."
Apruebo y acepto volver al primitivismo, a fin de cuentas se trata de un reencuentro. Ahora disfruto de la violencia, el sexo, la comida... bien sea de una forma completa o a través de la extensión infinita de mi mente. Río y pretendo la felicidad sin desear más que lo que me rodea, que a fin de cuentas no es poco. Río y sonrío, si no escribo y olvido. Canto, bailo y cocino un buen cocido. Que no falte un gran tocino. Si un bistec cocino, ¿termo dónde has ido? Por pollo esférico se empiza, matrices, bolitas, bragg peaks, arroz que cae, que alimenta, alimenta momentos donde placas se acerca de forma brusca y se rozan con vigor desmesurado. Son momentos compartidos, una mezcla sin sentido que llenando pequeños espacios temporales se traducen en vidas. Las nuestras. Que tanto adoro.
PS: Sí, he venido a superflotar...